jueves, 28 de octubre de 2010

Virtudes y aciertos de Néstor Kirchner (nobleza obliga)

Como hoy es un día muy especial, y ya he criticado bastante a Kirchner, me parece que es tiempo de hacer una semblanza y rescatar algunas cosas positivas de su gobierno, o del de Cristina, o del kirchnerismo en particular, o bien algunos sucesos acaecidos en estos años, sin intervención suya, pero que han dejado su marca. Quisiera hacerlo, más que nada, por una cuestión de honestidad intelectual y de balance (no todo es positivo ni negativo, blanco o negro, necesariamente, y esto va también en parte para ciertos oficialistas). Son ideas que ya tenía, y que he sostenido por separado, pero ahora busco conjugarlas en una sola formulación.
Hay mucho híbrido dando vueltas, pero yo no tengo tapujos en llamarme opositor. Nunca fui kirchnerista, lo que he de suponer que no me hace ni más ni menos persona; es necesario diferenciar determinada visión general de un fenómeno político con la particularidad de ciertas medidas, ideas o bien comportamientos de quienes forman parte de ese fenómeno (ambas cosas pueden contradecirse: otro llamado de atención a ciertos oficialistas y, por qué no, opositores también).
Quedaron muchas acciones pendientes, aunque tuvieron (él, su esposa y compañeros políticos) siete años. No obstante, el hecho de que pueda rescatar más datos positivos de Kirchner que de cualquier otro presidente es significativo, aunque no decisivo, pues lo sobreviven determinados yerros, contradicciones, indefiniciones de rumbo, etcétera.
Por virtud me refiero a determinada característica personal, o a ciertos efectos que la actuación política que el ex presidente produjo. En cambio, acierto alude a las medidas tomadas, a las cuales yo personalmente adhiero.
En fin, rescato lo siguiente:

  • La reapertura de los juicios por crímenes contra la humanidad, para mí la principal medida tomada en estos siete años, o al menos la más significativa en lo jurídico (las cuestiones de derecho del caso le llevaron a la Corte Suprema ¡120 carillas! resolverlas en el fallo "Simón"), la nulificación de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final (por ley 25.779, de 2003). Cuando se descolgaron los cuadros de los represores, yo tenía apenas 14 años. Ha debido pasar mucho tiempo para que lo valorara en su justa medida. Que el 24 de Marzo sea feriado, recupere su significación y nos permita ir a la Plaza a conmemorarlo;
  • La Ley de Medios;
  • La Asignación Universal por Hijo, más allá de la manera en que se actuó cuando la propuso la oposición, tildándola de "disparate", es una medida positiva para una mayor justicia social e inclusive es una medida eficaz para ayudar a la escolarización de los niños;
  • Ley de Matrimonio Igualitario, aunque el impulso primordial no haya sido del kirchnerismo;
  • Una nueva forma de hacer política, más descontracturada quizá. Una proximidad distinta con la gente;
  • Ampliación de derechos civiles y sociales en general, liberalización de la sociedad, eliminación de ciertos prejuicios o pautas discriminatorias, buena labor del INADI;
  • Tomó un país en las peores condiciones: peor no se podía estar. Y, para bien o para mal, ya no se está en una situación terminal. Al menos, ciertas creencias comunes se mantienen a nivel social, disminuyó el grado de desintegración de la sociedad;
  • Modificación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que hoy es de una jerarquía impecable. Falle lo que falle, siempre es con fundamento jurídico más que suficiente. Los currículum de sus miembros son frondosos. Y admiro al maestro Zaffaroni por su ideología jurídico-penal (tal vez el Tribunal tenga una orientación bastante orientada al Derecho Privado, por demás, pero no deja de ser una Corte excelente, mucho más comparada con la anterior);
  • Encabezar el rechazo al ALCA (gracias, 678, por hacerme acordar), en Mar del Plata, 2005;
  • Una actitud distinta de los jóvenes frente a la política, acercándolos, quitándonos el prurito a lo que es la izquierda o centro-izquierda (encarnado en la frase de Mirtha Legrand referida al "zurdaje");
  • Integración con el resto de América Latina, dejando de lado vínculos (casi siempre carnales) con EEUU y países europeos;
  • Crecimiento económico, que de por sí no modifica las condiciones sociales (a menos que se crea en las viejas y caducas teorías de la "mano invisible" o "del derrame", de probada ineficacia). Por lo demás, un crecimiento importante, considerable, pero que no ha disminuido las fronteras entre el 20% más rico y el 20% más pobre. Es más, las aumentó;
  • Pago de las deudas con el FMI y los tenedores de bonos extranjeros;
  • Estatización del sistema jubilatorio, aumento de jubilaciones (lamentablemente mancillado por un episodio reciente);
  • Papel Prensa: es inadmisible la posesión de la industria del papel por parte de ciertas empresas del ramo, que fijan el precio para eliminar competidores, como también lo es por parte del Estado, con los mismos riesgos;
  • Puesta sobre el tapete del tema de las retenciones agropecuarias como política fiscal, aunque la Resolución 125 hubiera sido altamente confiscatoria para los pequeños y algunos medianos productores, por imponer una alícuota uniforme (45 para todos es igual a 0 para todos, o sea, parecían los ´90);
  • O bien me olvidé de algunas cosas, o bien no las consideraba como virtudes o aciertos (y en esto no cedo un ápice, es decir, no cambio de opinión por el hecho indiferente a este análisis que es la desaparición física del Dr. Kirchner).
Si esto tiene un fin, es favorecer diálogo y debate, en el "peor" de los casos.
Un abrazo.

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